Un campesino era dueño de varias ovejas las cuales le daban mucho dinero.Un día, una de sus tantas ovejas se cayó a un hueco profundo y sin más preocupación pidió a uno de sus ayudantes que le echen tierra para que otra oveja no vuelva a caer mientras la oveja estaba allí, lo sorprendente fue que cada vez que el ayudante echaba tierra al hueco la oveja se sacudía y se iba acumulando en el fondo posibilitando a que siga subiendo, hasta que finalmente consiguió salir de aquel hueco.
RECOMENDACIÓN
Si estás “allá abajo”, sintiéndote poco valorado, y otros lanzan "tierra" sobre ti, recuerda a la oveja de esta historia. Sacude la tierra y sube sobre ella hasta lograr salir de aquel profundo "hueco".
Me encanto... Hay muy buena información
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